Después de valorar varias opciones, entre ellas la de desposar a su hija con un simple eques sin peso político, Augusto (quizás influenciado por Livia) decidió que la mejor opción para el futuro del Principado era el matrimonio entre Julia y su hijastro Tiberio, que entonces tenía 31 años.
Julia y Tiberio en el Ara Pacis Augustae. 13-9 a.C. Roma 2013
Aunque el Príncipe nunca sintió gran afecto por Tiberio, descartó a su hermano Druso (su candidato favorito) porque ya estaba casado con su sobrina Antonia (hija de Octavia y Marco Antonio). La pareja, muy bien avenida, ya tenía un hijo: Germánico, sobrino nieto del emperador. Tiberio, por su parte, estaba casado con Vipsania (hija de un anterior matrimonio de Agripa), y también tenía un hijo, Druso el menor.
El primogénito de Livia sufrió mucho al verse obligado a romper su matrimonio, pues estaba muy enamorado de su esposa, una mujer discreta y dulce que había encajado perfectamente con el carácter reservado y taciturno de Tiberio. Así y todo obedeció, por lo que en el año 11 a .C contrajo matrimonio con Julia. Ésta mostró gran entusiasmo por su nuevo marido, del que dicen que había estado enamorada en su juventud; no obstante, la frialdad de él acabó pronto con su pasión. Tiberio, a pesar de que no congeniaba con la hija de Augusto ni con su carácter caprichoso (la joven incluso estando casada con Agripa había flirteado con él) intentó guardar las apariencias por un tiempo y fingir que vivía un matrimonio feliz. Sin embargo, esta aparente felicidad se esfumó pronto, al morir muy pequeño el único hijo que concibió la pareja.
Vipsania (Sheila Ruskin) y Tiberio (George Baker) en un fotograma de la serie Yo, Claudio. 1976
A partir de ese momento, el aborrecimiento que Tiberio sentía hacia Julia se incrementó, pues Julia para olvidar la muerte del pequeño retomó su alegre vida social, la cual chocaba frontalmente con la personalidad reservada y discreta de su marido, quien no toleraba el hecho de que Julia. como hija de Augusto, gozara de mayor independencia que cualquier otra mujer.
Julia la Mayor. Siglo I a.C. Berlín. Altes Museum
Por otro lado, Tiberio echaba terriblemente de menos a Vipsania. Cuenta Suetonio que en una ocasión se encontró con ella por la calle y que él le dedicó una mirada tan intensa y llena de tristeza que los ojos se le llenaron de lágrimas. Esto llegó a oídos de Julia, que sintiéndose humillada se quejó a Augusto, quien indignado prohibió a Tiberio cualquier contacto con su primera esposa (Vida de Tiberio. Libro III,.7, 2-3).
Esta situación incrementó el odio de Tiberio hacia Julia por lo que acabó rompiendo la relación marital con ella y trasladándose a otro dormitorio. A raíz de esta ruptura Julia comenzó a comportarse de forma indiscreta para herir a su marido, algo que a la larga le acarrearía su ruina. Por su parte, el ya de por sí difícil carácter de Tiberio empeoró debido a las humillaciones a las que sentía sometido por Julia, por lo que en el año 6 a .C., aún siendo el segundo hombre más poderoso del Imperio no dudó en dejarlo todo y en desterrarse voluntariamente a la Isla de Rodas. A la muerte de Augusto, Tiberio, ya emperador, dejó morir a Julia lentamente de hambre (la joven había sido desterrada por su propio padre primero a Pandataria y después a Reghium).